Sobre el autor: Luciano Villalba es Doctor (PhD.) en Ciencias Ambientales y Master of Science (MSc.) también en Ciencias Ambientales (especialidad Problemáticas Sociales del Ambiente) de la Universidad de Lausana (Suiza), e Ingeniero Industrial de la Universidad Nacional de La Plata. En su tesis doctoral trabajó sobre la Gestión Integral de los RSU, tomando como caso de estudio la ciudad de Tandil.
*********************************************
Este informe, que nadie solicitó pero que considero puede ser útil, es en parte resultado de varios años de investigación realizados en el marco de mi Doctorado. Fue pensado para nutrir las discusiones que se llevan adelante en la Mesa de Residuos del Acuerdo del Bicentenario, en la cual se propone profundizar la estrategia de los Puntos Limpios.
Diagnóstico de la estrategia de Puntos Limpios
El circuito de los Puntos Limpios del Municipio de Tandil comienza oficialmente en 2015. Sin embargo, en tanto iniciativa de recuperación de residuos, la misma tiene antecedentes que es necesario estudiar para comprender cabalmente su alcance y sus implicancias. Estos antecedentes pueden clasificarse en dos tipos: 1) la recuperación “informal” de residuos, documentada desde hace 25 años y probablemente presente desde muchos años más; 2) la recuperación “formal”, que se inicia hace aproximadamente una década, cuando distintas organizaciones de la sociedad civil encontraron en los residuos reciclables un nicho inexplorado a través del cual podían financiar sus actividades con proyectos de recuperación de residuos.
Respecto a la recuperación informal, existen registros de su existencia desde el año 1997. Por ejemplo, el Diario Nueva Era publicaba el 1 de abril de 1997 un artículo sobre el Basural que existía en Tandil al momento, en el cual vivían de manera permanente "cirujas", recuperando materiales en medio de “nubes de humo denso y maloliente”. Puesto que dedicaremos un informe especial para este subcircuito de la recuperación de materiales, solo cabe mencionar que la actividad de recuperación informal existió antes de esa nota y continuó después de la misma, siguiendo presente hasta el día de hoy. La misma no se limita al trabajo en el punto de disposición final, sino que incluye el trabajo en la calle, particularmente con comercios y otros medianos y grandes generadores.
Figura 1: Foto tomada en el Basural de Tandil en 1997, donde se ven las casas de las y los cirujas que vivían de la recuperación de materiales. Fuente: Diario Nueva Era.
A diferencia del subcircuito “formal” que analizaremos brevemente a continuación, la actividad “informal” se caracteriza por ser un trabajo invisible e invisibilizado por las autoridades y la sociedad.
La evolución reciente de la corriente “formal”
En 2009, la Fundación del Hospital de Niños comienza la campaña “Tandil Verde”, para juntar y comercializar botellas de PET. Esta campaña, que contó incluso con un estudio de mercado financiado por F. Berlari de la Farmacia Central, comienza con un solo lugar de recepción de materiales, en Caseros 1011, que era también el lugar de acopio y procesamiento. En 2011, Ferrosur les ofrece un galpón en el predio de la Estación de Trenes en el cual se instalan con una compactadora más grande y personal para clasificar y prensar el material proveniente de los puntos de colecta que habían instalado en 13 estaciones de servicio, el cual era luego enviado a Reciclar S.A. (Sarandí, Pcia. de Buenos Aires). La respuesta que obtienen de la ciudadanía es muy buena y en 2014 ya lograban recuperar 7 toneladas de plástico cada dos meses (Leticia Saligari 2017, entrevista personal).
Figura 2: Eva Edjin, Leticia Saligari y Ligia Laplace, de la Fundación del Hospital de Niños, presentando el programa. Foto: tandildiario.com
También rondando 2011, el Taller Protegido presentaba al Municipio de Tandil a través de su Directora, Liliana Etcheverría, un proyecto para la recuperación de PET. El proyecto no recibe apoyo municipal, pero comienza de todas maneras con contenedores en escuelas, con apoyo del Ejército para la logística (Elisa Gutiérrez 2016, entrevista personal). Esta experiencia encuentra muchas dificultades relacionadas a la coordinación de los retiros de material y continua solo con la recepción de material en la Sede del taller (ibídem). Aunque con poca difusión, su programa tiene buena respuesta y demanda viajes continuos a la planta de clasificación y prensado en Chapaleofú y Aeronáutica Argentina. El material recuperado, aproximadamente 6 toneladas por año hasta 2014, se vende a una persona de Juárez a un precio relativamente bajo.
En la misma línea, en 2013, la asociación civil el Centro Integral de Atención a Niños Excepcionales (CIANE), siguiendo el ejemplo del Hospital de Niños que juntaba el PET y dado que la organización no contaba con un ingreso continuo, contacta la Dirección de Ambiente municipal con la idea de apuntar a recuperar papel. De esta manera, la ONG lanza con el Municipio de Tandil la campaña “Tu Papel es Reciclar”. El Municipio brinda apoyo técnico, respaldo institucional y difusión, mientras que CIANE se ocupa de la logística y el tratamiento. En 2014, CIANE ya había recuperado 20 toneladas de papel y cartón, comparte con la Fundación del Hospital de Niños el galpón del Ferrocarril (por pedido del Municipio) y, ante la demanda de algunas instituciones y con ayuda de la Dirección de Ambiente, incorpora una trituradora de papel para garantizar la destrucción de este.
Por estos años comenzaba también en Tandil la preocupación por los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Con antecedentes desde 2008, en 2013 se oficializa en la UNICEN el programa Reutilización Eficiente de Hardware Tecnológicamente Obsoleto (RETHO), destinado a gestionar de manera adecuada los RAEE de la UNICEN. A su vez, la Cámara Empresaria de Tandil, a través de la agrupación Savia Joven, comenzaba a trabajar seriamente para ocuparse de los RAEE generados en comercios e industrias. Luego de una primera experiencia problemática, la CET se puso en contacto con la Fundación Equidad de Bs. As. (Gustavo Iturrioz 2015, entrevista personal), la cual intercambia computadoras en desuso o de descarte por computadoras nuevas, recuperando o reciclando la mayor parte de sus componentes. Luego, la CET firma un convenio con la Dir. de Ambiente del Municipio, ya que la CET no tenía depósito para los RAEE; y el Municipio les sede así lugar en la ex Buxton. Se realizaron campañas de recolección en 2013 y 2014, esta última en conjunto con la UNICEN.
Por otro lado, en agosto del 2013, la ONG Punto Verde lanza la iniciativa “Tu papel es importante”, que es declarada de interés educativo y social por el Concejo Deliberante de Tandil. La iniciativa consiste en la instalación de tambores en escuelas para que se deposite ahí el papel y el cartón y sea luego recolectado por un recuperador urbano. El programa llegó a tener 25 escuelas adheridas en 2016. También, en junio de 2014, Punto Verde presenta por Banca XXI un proyecto de Plan de Gestión Integral de RSU Sostenible para Tandil, el cual fue acompañado por una petición en change.org que juntó más de 2600 firmas. El proyecto incluía la propuesta de “[e]stablecer varios PuntosVerdes, lugares con agentes informativos a donde los vecinos puedan llevar los residuos tóxicos locales y los residuos reciclables”. A su vez, también en 2014, la ONG lanza el “Punto Verde Móvil”, una propuesta con fines educativos y de recuperación de materiales reciclables que consiste en un carrito con contenedores para depositar desechos reciclables que se instala en distintas partes de la ciudad.
Estos antecedentes de estrategias de recuperación “formal” de materiales [1], impulsados por las asociaciones civiles, la CET y la UNICEN, sumado a la excelente respuesta ciudadana que obtuvieron, crearon (y quizás de alguna manera forzaron) las condiciones para que el Municipio decidiera avanzar con la apertura del primer Punto Limpio municipal a partir de 2015. Como declarara Leticia Saligari, de la Fundación del Hospital de Niños, a propósito del PET: “lo que nosotros logramos en realidad, fue concientizar y que se abrieran los Puntos Limpios y que la Municipalidad tomara en serio el tema de las botellas” (2017, entrevista personal).
El programa de Puntos Limpios municipales
El programa de Puntos Limpios se presenta como una estrategia basada en la puesta en marcha de instalaciones cerradas y vigiladas “donde se efectúa la recepción transitoria, recogida selectiva y clasificación de determinados tipos de residuos sólidos urbanos de origen doméstico” (Dirección de Ambiente, s/f). El programa busca centralizar las distintas iniciativas en curso en las cuales el Municipio participaba y formalizar la relación entre el Municipio y las asociaciones mediante la firma de convenios.
Los convenios establecen qué material es enviado a cada organización y, en un principio, hace responsables a las asociaciones del retiro de materiales desde el Punto Limpio. Los materiales recuperados incluyen aquellos con los que ya trabajaban las asociaciones civiles y otros con poco o nulo valor comercial, que no eran recuperados hasta el momento [2].
La dinámica elegida, de asignar a cada asociación civil un material, implicó que, en el caso en que dos asociaciones recuperaran un mismo material (como por ejemplo el PET, uno de los de mayor valor, recuperado tanto por la Fundación del Hospital de Niños como por el Taller Protegido), se definió que el material vaya para una sola institución (en el caso del PET, la Fundación del Hospital de Niños) y se asignó otro material u otros materiales a la otra (vidrio y chatarra para el Taller Protegido). Por otro lado, esta dinámica dejó de lado a los actores que no estaban organizados, como el caso de los cartoneros, aunque su derecho a ser tenidos en cuenta estaba expresado en la Ley de presupuestos mínimos 25.916/04 (Art. 25c) y en la Ley provincial 13.592/06.
A su vez, las asignaciones fueron cambiando cuando hubo altas y bajas en las instituciones que participan. En octubre del 2015, la Fundación del Hospital de Niños decide darse de baja porque sus ingresos, a pesar de recuperar 10 toneladas de PET cada mes y medio, no logran compensar los costos de logística y tratamiento que tenían (es decir, los recorridos de las 13 estaciones de servicio, el Punto Limpio y los 3 empleados de clasificación y prensado y el transporte en Buenos Aires, desde la Estación de tren hasta la planta de reciclado). Por otro lado, como afirmaba Leticia Saligari, “[e]l Punto Limpio aportó mucho pero también nos daba mucha suciedad. Solíamos sacar diez bolsas de basura grandes así por día. (…) venía de todo dentro de los bolsones” (entrevista personal, 2017). El proyecto Creando Valor Compartido no continuó tampoco. Las razones de esta decisión no se hicieron públicas, aunque seguramente podrían servir de aprendizaje para experiencias futuras.
Los materiales aceptados en los Puntos Limpios fueron evolucionando con el tiempo. Al comienzo, por ejemplo, no se aceptaba Tetra brick. Sin embargo, en 2016 surge el proyecto Creando Valor Compartido, que se propone valorar justamente esta corriente de desechos, que empiezan entonces a recibirse en el Punto Limpio. Con el Telgopor pasa algo parecido, ya que no había ninguna organización que lo juntara hasta que Punto Verde proponga un proyecto de procesado de este material, al igual que con los sachets (poliestireno de baja densidad, PEBD), que comenzó a ser gestionado en 2019 por la Asociación Mujeres Empresarias y Profesionales de Tandil y procesado en una fábrica de Tandil.
De manera general, los materiales que se reciben fueron aumentando con el tiempo y hoy son: PET, PEAD, PEBD (sachets), Vidrio, Papel y cartón, Tetra brick, Aluminio, Ferrosos (hojalata y chatarra) y Telgopor. Además, se recibe Aceite Vegetal Usado (AVU), Pilas y RAEEs.
Otro aspecto clave de esta estrategia es que, desde su inicio, se focaliza particularmente en los hogares y no en los comercios o grandes generadores de residuos, lo cual se ve reflejado en los estudios realizados al respecto (Arrastúa, 2020).
Crecimiento del programa
El primer Punto Limpio municipal se inaugura en enero del 2015, en un predio que el Municipio alquiló en Maipú 1250. Si bien en un principio la idea original era abrir dos puntos más en 2015, no fue sino en junio del 2016 que se inauguró el segundo, llamado “Punto Limpio Oeste”, en la Av. Lunghi al 1900, mientras que el tercero se inauguró en Vela, en noviembre del 2017, el cuarto en el Hipódromo (Estación Norte) y el quinto en Gardey, en 2019.
En 2019, se incorporó también un Punto Limpio Móvil, pensado principalmente para realizar tareas de difusión y concientización. A su vez, un nuevo Punto Limpio estaba programado para junio 2021, en el barrio de Villa Italia, aunque todavía no fue inaugurado.
En la Figura 3 se muestra una línea de tiempo que indica la evolución del programa y sus principales hitos, hasta fin del 2020.
Figura 3: Línea de tiempo de la evolución del programa de Puntos Limpios municipales. Fuente: el autor
Una nueva tendencia: los “Puntos Limpios Autogestionados”
Ya puesto en marcha el programa de Puntos Limpios municipales, las iniciativas de las asociaciones civiles también definieron el camino de la estrategia municipal. Cuando comenzaron a funcionar los Puntos Limpios, vecinos del Barrio de Graduados comenzaron a separar sus residuos y a llevarlos una vez por semana al Punto Limpio Centro. El programa de reciclado tiene mucho éxito y la coordinación del transporte de los residuos se vuelve cada vez más difícil. En ese contexto, en marzo del 2017, desde el Barrio le reclaman al Municipio que disponga de un transporte para los traslados. En enero de 2018 esto se concreta y cada tres semanas aproximadamente, el Municipio envía un camión para transportar los materiales al Punto Limpio. En esta dinámica, las y los vecinos se encargan de instalar los contenedores para la separación y de cargar los materiales en el camión cuando la jornada finaliza.
Luego de conocer la experiencia del Barrio de Graduados, otros barrios contactan a organizadores del programa de reciclado para replicar la experiencia y solicitar al Municipio que envíe también el camión a sus barrios. Con la ayuda de las y los vecinos que ya tienen experiencia y la trasmiten, este modelo se replica. Es el caso de La Elena y luego de Arroyo Seco. Poco a poco se suman nuevos barrios y el municipio decide llamar este modelo “Puntos Limpios Autogestionados”, los cuales suman hoy 17 barrios.
En la Figura 3 se presenta también la cronología de aparición de nuevos Puntos Limpios Autogestionados.
Análisis del funcionamiento de los Puntos Limpios
Existen algunos antecedentes de análisis cuantitativos y cualitativos respecto al funcionamiento de los Puntos Limpios. Los análisis cualitativos disponibles se realizaron en el marco de una tesis de grado de la carrera de Diagnóstico y Gestión Ambiental (Arrastúa, 2020), la cual mostró -entre otras cosas- que la gran mayoría de los utilizadores de los Puntos Limpios no saben a qué organizaciones se destinan los residuos. Esta situación es llamativa y muestra que la promoción de los Puntos Limpios municipales ha borrado en algún modo las iniciativas que los precedieron. Por otro lado, los análisis arrojaron que la mayoría de los utilizadores (65%) tienen título universitario o terciario completo.
Respecto a la cantidad de materiales que se recuperan a través de los Puntos Limpios, existen pocos datos relacionados al primer año de funcionamiento del Punto Limpio Centro (único en funcionamiento en 2015). A partir de 2016 comienzan a publicarse estimaciones municipales en la prensa y para 2017 en adelante, las estadísticas se encuentran hoy disponibles en la Plataforma de Indicadores Municipales, junto con otras, como las de disposición final en el relleno sanitario.
Es necesario aclarar, sin embargo, que no todos los datos tienen la misma calidad o certidumbre. Los datos que brinda USICOM, por ejemplo, corresponden a lo que se pesa a la entrada del relleno sanitario, con una balanza que tiene una precisión de 1kg. Lo mismo sucede con las ventas que realizan las asociaciones civiles o la Cooperativa, ya que todo lo que se vende es pesado con una precisión considerable.
Las estadísticas de los Puntos Limpios, en cambio, fueron realizadas con estimaciones mucho más groseras, que tienden a sobrevalorar o exagerar las estadísticas de recuperación. Esto ya lo analicé para el año 2017 en mi artículo para el Blog de la Mesa GIRSU “¿Cómo se mide la GIRSU en Tandil?”, en el cual mostré que en el caso de los plásticos, el Municipio informaba una recuperación que duplicaba la que realmente estaba realizando el Taller Protegido (la real incluía, además, materiales que son recibidos directamente en su sede y no a través de los PL). En el caso del papel y el cartón sucedía lo mismo, aunque la sobreestimación era todavía mayor.
En 2017, el Municipio informaba una recuperación que duplicaba la que realmente estaba realizando el Taller Protegido. En el caso del papel y el cartón sucedía lo mismo, aunque la sobreestimación era todavía mayor
Es importante remarcar que una diferencia entre ambas estimaciones es normal, ya que lo que se envía desde Punto Limpio a las asociaciones incluye un porcentaje de merma, es decir, de residuos mal clasificados o que no son reciclables, que son enviados de todos modos a las asociaciones. Incluso, medir esa merma sería necesario para poder analizar (e intentar mejorar) un aspecto clave del funcionamiento del Punto Limpio: su desempeño en la clasificación de los residuos, relacionada tanto con el funcionamiento del sitio como con la información que tienen los usuarios de los residuos reciclables y de cómo separarlos.
Evolución de la recuperación de materiales en los Puntos Limpios
Lamentablemente, luego de aquel análisis de 2017 publicado en el Blog de la Mesa GIRSU, no tuve más respuestas a mis pedidos de información sobre las ventas reales de las asociaciones, con lo cual no pude repetir aquel análisis para los años que siguieron. Sin embargo, es posible realizar un análisis “optimista” (o una estimación “muy optimista”) sobre la recuperación de los Puntos Limpios, tomando como válidos los datos informados en las estadísticas municipales.
A su vez, si consideramos que la sobreestimación se mantiene a lo largo del tiempo, podemos evaluar la evolución de la recuperación a lo largo de los últimos años en los cuales se profundizó la estrategia de Puntos Limpios, con nuevos sitios, nuevos materiales aceptados, el Punto Limpio Móvil y los Puntos Limpios Autogestionados.
El indicador de base que analizaremos es el % de recuperación de los Puntos Limpios respecto a la estimación del total de RSU generados. El total de RSU generados se calcula como la suma de 3 componentes: 1) lo que llega al relleno sanitario con los camiones recolectores, sumado a lo que llevan los particulares y lo que llevan los comercios (sin tener en cuenta escombros que llegan en contenedores, ya que estos no son RSU); 2) los residuos que se llevan a los Puntos Limpios; 3) los residuos recuperados en la Cooperativa de Recuperadores. Es necesario aclarar que no se considera en lo generado aquello que se dispone en basurales a cielo abierto ni microbasurales, ya que es muy difícil de cuantificar e incluso de estimar.
Para el análisis que sigue tomé como datos de entrada los informados por la Plataforma de Indicadores Municipales relacionados a la recuperación de los Puntos Limpios, los datos de la recuperación de los cartoneros y la Cooperativa de recuperadores y los datos brindados por USICOM S.A. relacionados a la disposición final en el relleno sanitario obtenidos por pedidos de acceso al a información pública.
Se incluyeron todos los materiales que informa el PL, salvo el Aceite Vegetal Usado, que no forma parte de la corriente de los RSU, ya que de hecho no es sólido. Además, se incluyó una merma del 15% a lo informado para el papel, el cartón y los plásticos, lo cual no llega a compensar la sobreestimación del 100% pero acerca los resultados a la realidad.
Como vemos en la parte inferior de la Figura 4, que incluye también la linea de tiempo, la recuperación de los Puntos Limpios, calculada en base a los datos municipales oficiales (optimistas) y pese a la profundización de la estrategia en los últimos años, no sobrepasó ningún año el 1,2% de los residuos generados, siendo generalmente inferior al 1%.
Figura 4: Indicadores de recuperación de materiales de los Puntos Limpios para los años 2016-2020 (2015 sin datos). Fuente: el autor
Más preocupante que los bajos valores de recuperación es, en mi opinión, la tendencia claramente a la baja del indicador, siendo que se sumó un Punto Limpio al sistema en 2019, al igual que el Punto Limpio Móvil .
Finalmente, es importante tener en cuenta que los indicadores obtenidos son estimaciones realmente de máxima, ya que para los materiales más significativos (plásticos, papel y cartón) se detectaron sobre estimaciones que duplican las cantidades realmente recuperadas por las asociaciones en 2017 y 2018 [3]. A la evidencia encontrada para 2017 y 2018, podemos sumar que, en una reciente reunión de la Mesa de Residuos del ABC, el Taller Protegido declaró que procesaba 5 toneladas por mes de plástico, lo cual está muy por debajo de las 12,5 toneladas por mes que declara el Punto Limpio, por ejemplo, para 2019.
Más preocupante que los bajos valores de recuperación es, en mi opinión, la tendencia claramente a la baja del indicador, siendo que se sumó un Punto Limpio al sistema en 2019, al igual que el Punto Limpio Móvil
¿Por qué la recuperación es tan baja y por qué presenta una tendencia a la baja?
Para intentar entender los resultados obtenidos en cuanto a la recuperación de materiales reciclables en los Puntos Limpios es necesario tener en cuenta varios factores y estudiar muchos otros.
Primero, es necesario observar que los Puntos Limpios se focalizan solo en los hogares. Según estudios realizados por el Centro de Investigaciones y Estudios Ambientales de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN (Villalba et al. 2020), los hogares generan menos de la mitad de los RSU que llegan al relleno sanitario. Esto implica que, por cómo se diseñó la estrategia de los Puntos Limpios, su alcance está fuertemente limitado desde el vamos.
Segundo, ese mismo estudio mostró que los materiales que los Puntos Limpios reciben corresponden a menos del 10% de los RSU que se generan en los hogares. Es decir que el Programa de Puntos Limpios se focaliza en un segmento estrecho de los residuos de una fuente de generación limitada de RSU. Esto implica que el techo del Programa de Puntos Limpios, tal cual fue concebido y tal cómo funciona ahora, es muy bajo.
Aun así, esto no explica la tendencia a la baja en la recuperación ni el bajo nivel de recuperación general, considerando que ya hay 5 puntos limpios funcionando y que la cantidad de materiales que se pueden llevar se amplió a lo largo del tiempo.
El Programa de Puntos Limpios se focaliza en un segmento estrecho de los residuos de una fuente de generación limitada de RSU. Esto implica que el techo del Programa de Puntos Limpios es muy bajo. Aun así, esto no explica la tendencia a la baja en la recuperación
Un factor que puede estar relacionado con esto es que es posible que las nuevas iniciativas (en especial los Puntos Limpios Itinerantes) no implicaron la incorporación de nuevos usuarios al sistema de PL, sino simplemente que usuarios que antes iban al PL Centro, fueron luego a otro PL (itinerante o no). También puede suceder que usuarios que iban aun PL ahora vayan a la Cooperativa de Recuperadores (desde 2019). En sí, esto no debería sorprender, ya que ciertos usuarios del PL, antes de que esta propuesta esté disponible, ya llevaban algunos de sus residuos a la Fundación del Hospital de Niños, a CIANE o al Taller Protegido, o se los daban a un recuperador urbano. Hay seguramente un “núcleo duro” de usuarios recicladores, pero los esfuerzos para aumentar ese núcleo evidentemente no son suficientes para compensar el aumento de la generación de RSU que tiene Tandil año a año.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el radio de alcance de los Puntos Limpios es bastante limitado (Arrastúa, 2020). Esto puede explicar también en parte los resultados obtenidos junto con la baja inversión en promoción y difusión de los Puntos Limpios.
Finalmente, es necesario recalcar también que, en 2020, los Puntos Limpios permanecieron cerrados durante una buena parte de tiempo, por causa de la pandemia del COVID-19. Sin embargo, la caída del indicador de recuperación comienza un año antes.
Reflexiones finales
Sin dudas, hacen falta nuevos estudios para entender el porqué de estos resultados y para diseñar estrategias de mejora de las políticas públicas relacionadas al reciclaje [4]. Conocer la composición de los residuos generados en los comercios e industrias, actualizar los datos de generación de los hogares y/o caracterizar los residuos que llegan al relleno sanitario son estudios necesarios para trazar un Plan GIRSU acertado.
Otro punto a estudiar es por qué hay personas que no se suman a la separación en origen que propone el Municipio de Tandil a través del programa de Puntos Limpios y qué se podría hacer para que lo hagan.
Otro aspecto crucial es que es necesario mejorar las estadísticas de recuperación, ya que este es un aspecto fundamental de la mejora continua y ya que la transparencia debería ser una característica fundamental de cualquier información pública.
Es necesario mejorar las estadísticas de recuperación, ya que este es un aspecto fundamental de la mejora continua y ya que la transparencia debería ser una característica fundamental de cualquier información pública
Finalmente, los resultados obtenidos indican que es necesario analizar cuidadosamente los costos asociados a esta estrategia, puntualmente los costos marginales de lograr un punto porcentual más de recuperación [5]. Esto está relacionado con los materiales con los cuales se trabaja, las inversiones en difusión y concientización, la formación del personal, y tantas otras cosas que es necesario investigar para mejorar las decisiones de políticas públicas.
En 2018, la Mesa de Residuos del ABC, en su novena reunión (noviembre) y habiendo perdido la mayor parte de los integrantes originales (es decir, su pluralidad), decidió que la propuesta de la Mesa era incrementar los Puntos Limpios y promover los Puntos Limpios “Autogestionados”. Vale preguntarse en base a qué información se tomó esa decisión y si es realmente el camino a seguir, y para lograr qué.
Para citar este artículo:
Villalba, L. (2021) Informe especial: los Puntos Limpios municipales. Blog de la Mesa GIRSU.
----------------------------------------------------------------------------------
[1]Vale agregar que en 2013 el Municipio lanza el programa Apila pilas, que no es un programa relacionado con la recuperación de materiales, sino con la disposición final segura de pilas, las cuales no deben ir al relleno sanitario, al igual que otros residuos peligrosos de generación universal, como los RAEE. El programa consiste en la puesta a disposición, en comercios e instituciones, de recipientes para disponer pilas, que luego son recogidas y acopiadas por el Municipio de Tandil, para ser finalmente trasladadas a un relleno de seguridad.
[2] El vidrio es un claro ejemplo, ya que en 2015 su precio de compra en los intermediarios era muy bajo, con lo cual los recuperadores urbanos dejaron de juntarlo. A su vez, al comienzo se aceptaban escombros hasta 60kg por persona, propuesta que fue descontinuada posteriormente. [3] En cuanto a los RAEE, no conocemos la manera en que se cuantifica lo recuperado, aunque el hecho de que la recuperación de 2017 sea exactamente de 40000 kilogramos hace pensar que ha sido una estimación poco precisa. [4] Si bien la recuperación no es el único objetivo de los Puntos Limpios, el primer objetivo del programa es El primer objetivo del programa de Puntos Limpios es: “[d]isminuir el volumen de residuos sólidos urbanos domiciliarios que tiene como destino el relleno sanitario para aumentar su vida útil” (Dirección de Ambiente, s/f). [5] Un análisis de costos del sistema de Gestión de RSU se presentará en un informe posterior
Comments